lunes, 28 de diciembre de 2009
Genia de Genias
Impresiona ésta mujer en escena y sus tambores, una eminencia de la música popular colombiana, (y latinoamericana). Que la disfruten!
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Para darles un poco de envidia nomás...
Festival de Literatura en Cartagena de Indias
http://www.hayfestival.com/cartagena/es-index.aspx?skinid=5&localesetting=es-ES¤cysetting=EUR&resetfilters=true
Ahí estaré !!!!, solo cuatro horitas de bondi me separan del Cafe del Mar y de la ciudad más bella de América. Libros y fiesta para soñar !
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http://www.hayfestival.com/cartagena/es-index.aspx?skinid=5&localesetting=es-ES¤cysetting=EUR&resetfilters=true
Ahí estaré !!!!, solo cuatro horitas de bondi me separan del Cafe del Mar y de la ciudad más bella de América. Libros y fiesta para soñar !
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In-Dios
Saben la etimología de la palabra INDIO?, significa EN DIOS. Y esos sí que saben…no me canso de escucharlos en la tele cada vez que hay un reportaje, uno se queda perplejo, se siente idiota y a veces, hasta avergonzado. Los wiwas llaman a los occidentales “el hermanito menor”, y el hermanito menor es el que les trajo las calamidades, no solo a ellos, sino a la naturaleza. Ya no saben qué hacer para que el hermanito menor deje de hacer sangrar a la Madre , (la Madre la Tierra ). Un Mamo (autoridad máxima entre ellos, no cacique, sino más bien un sabio, un guía espiritual), decía en su idioma: “si yo supiera expresarme como ustedes, podría decirles todas las cosas que nos están pasando”. Tanto para reflexionar… Ellos, al revés que nosotros, rinden tributo a la naturaleza, literal, “pagan espiritualmente” todo lo que reciben, agradecen, rinden tributo. Es lo que les manda el Padre, (Dios). Y no entienden cómo el hermanito menor hace tanto daño. Relatan, por ejemplo, que a partir de las represas de los ríos, los alimentos ya no bajan como antes, ya no llueve como antes, que sus ríos se secan, y eso les trae problemas y angustias…
En fin… sí, uno se siente avergonzado. Todas esas comodidades del mundo occidental de las que gozamos van en proporción de la tristeza y la alienación de otros semejantes…, mucho menos dañinos que uno encima, gente que aprendió a vivir en armonía y respeto con el entorno que les tocó, durante milenios, todos lo sabemos. No hace falta estar acá para verlo. En última instancia…somos y seremos los causantes de nuestro propio daño, porque sin ir más lejos, la naturaleza ya empezó a pasarnos factura, y no creo que eso vaya a parar…los males que hemos hecho, ya no tienen reversa. Y mucho menos los que les hemos hecho a gente como ésta alrededor de todo el planeta.
Con otras tribus del interior, en la selva, ocurre lo mismo y peor aún. Se encuentran los llamados “desplazados forzosos”, aquellos indígenas a quienes las FARC han despojado de absolutamente todo, comunidades enteras forzadas a emigrar y rehacer sus vidas en otros sitios, en la mayor de las pobrezas.., enfermedad, desnutrición…
La violencia no termina…hacemos exactamente lo mismo que hicieron otros hace 500 años, soy incapaz de ver la diferencia.
POLITIK KILLS
domingo, 20 de diciembre de 2009
Mis hombros son un par de maracas que besa el sol
Solo un mes... ó.. ya pasó un mes que estoy acá... ?!?..
Colombia.. qué linda es !!, con sus si y sus no.
Cómo abarcar en ésta nota todo lo que vivo y siento acá en éste primer mes.. No sé ni por dónde empezar...
Colombia, tan rica y tan pobre... tan en guerra.
Voy pasando los días, voy tomando más y más contacto con ésta realidad... oh sí, también es un país en guerra. La mentira de las FARC.. revolucionar?, liberar al pueblo de la opresión?.. no mi gente.. no.. Están hiper asociadas al narcotráfico y lavado de dinero, siguen metiendo bombas y secuestrando, cercenan a los campesinos quitándoles sus campos, pagándoles miseria por un gramo de coca.. DONDE MIERDA ESTA LA LIBERACION DE NUESTROS PUEBLOS !!!!?. La guerra acá es a ver quién tiene la pija más grande.. las FARC, Uribe o Chávez?. La situación en la fronteras con Venezuela es gravísima... en todo aspecto. Gente que toda su vida vivió del comercio entre ambos países ahora se encuentran sin empleo, devastados por esta división enferma en la que se empeñaron estos dos señores en llevar a límites desquiciantes... Escapa a mi compresión tanta desidia por el pueblo. Puedo decir mucho más pero no voy a solucionar nada hablando, desgraciadamente.
La policía y todo el conjunto de fuerzas del órden es repugnante...casi deportan a unos pibes argentinos con los que me cruzaba todos los días, solo porque tocaban sus instrumentos musicales en un semáforo por unas monedas para seguir viaje...LITERAL. Se los ve parando a todo tipo de vehículos en las calles, los requisan de arriba a abajo, cachean a los ocupantes, piden hasta el grupo sanguíneo.. Me traen nefastos recuerdos... Todos en la calle, cana, ejército, montada..
Y en lo personal... ufffffffffffffff... debo decir que desde que llegué casi no he parado. Estuve como moto, de acá para allá, ya eso me costó dos deshidrataciones y otras minucias físicas que por suerte creo que ya pasaron. La adaptación inconsciente a éste nuevo mundo para mi, evidentemente, llevará su tiempo. Como comenté en otras oportunidades no es gratis todo este enfrentarme con lo casi desconocido y adaptarse. País nuevo, lejos, completamente sola, casa nueva, (en la que vivo con lo mínimo indispensable y que cuenta con las siguientes comodidades inventariadas: una cama con un colchón de... un cm de espesor? -me estoy volviendo una asceta!! jajaaj- dos platos, dos vasos, una taza, un colador, una cacerola, una heladerita tipo frigobar, cucharitas, cuchillos y tenedores, una mesa y un par de sillas, baño, cocina, balcón, un ventilador), trabajo nuevo, calles nuevas, aire nuevo, costumbres diferentes..mieditos a lo desconocido, a sucesos infortunados, yo que sé.. Estar con la mente al 100 por 100 investigando, analizando, aprendiendo, con todas las antenas a pleno... En fin que mi ser ansioso a veces no me da paz mental y mi cuerpo se hace eco...es un stress..sí sí.
El trabajo está bien, me siento feliz en un punto de padecer algo parecido a un régimen de explotación.. no por la explotación obviamente, si no porque es la esencia de lo que pregono. No hablo ni hipotetizo desde las cumbres y la comodidad.. sino que estoy en la raíz, en el punto cero, y hay que conocerla bien si uno quiere hacer algo al respecto a futuro. El negocio de artesanías en el que estoy pertenece a un buen tipo debo decir, que paga bastante bien el día, pero te la hace transpirar sin joda,...y excepto la paga, no existe ningún otro beneficio laboral; se trabaja de domingo a domingo de 9 a 21, de corrido, se almuerza in situ mientras se trabaja, en fin. Lo positivo es que garpa a diario, entonces, uno tiene la libertad de elegir cuándo quiere ir y cuándo no quiere ir a laburar. Si vas cobrás, y si no vas, no cobrás. Mientras, sigo hablando con todo el mundo como se imaginarán, y me han ofrecido dar clases de inglés, así que estoy viendo esa movida, y la sem que viene creo que ya empiezo el curso de talla en madera en el centro cultural.
Impagable: ver el sol ponerse en el mar desde mi balcón, o algunas noches, la luna sobre la playa. Vestirme todos los días con la mayor relajación, siempre ojotas, shorts, bermudas. Incluso para el trabajo. Levantarme y ver a un lado las montañas, con el sol saliendo, y del otro las playas. Tomarme un bondi y caer en otros paraísos cuando me quiero alejar un poco del bullicio del centro y estar bieen tranqui, (oh sí, Santa Marta es muy bulliciosa!!). Cruzar la calle para decir: me quiero dar un chapuzón o mojar las patas en el mar, a la hora que sea, y no cagarme de frío. Dejar mi mochilita mientras estoy en el agua, salir, y que todo esté tal cual lo dejé. No saber hace un mes qué significa la palabra "nublado" o "llueve". Cruzarme con argentinos tomando mate y cagarnos de risa, con australianos, suizos, españoles, canadienses, costaricenses, mexicanos... Y encima, venderlesssss !! yooooooooo, que no me creía capaz ni de vender un chicle !!. Hasta tuve mi primer diálogo con unos indígenas de la tribu de los Kogui que pasaron por el local..
Nota al márgen: en el negocio vendemos unas artesanías, una especie de figuras en barro que los representan, ( a los Koguis o Tayrona).. fue altamente sensible para mi cuando uno de ellos las vió y dijo en castellano: "oh..estos somos nosotros...", me sentí como el culo, como si fuesen realmente objetos de observación, cosas raras o típicas como una arepa, o un mandril, y no PERSONAS, susceptibles del mayor de los respetos y admiración.. me sentí mal, y tuve mucha verguenza.
Cambiando la órbita...y sí... hay momentos que me son muy bravos también, que extraño hasta las baldosas de la casa de mi mamucha, aún nada de la Argentina, nada, pero sí los afectos, toda mi gente querida, familia y amigos..y me pongo a llorar...mi corazón jamás cambiará, a Dios gracias. Y me es la parte más dificultosa de todo éste asunto sin lugar a dudas. Incluso hay momentos en que me planteo si toda ésta belleza vale realmente si los afectos no están cerca...y no lo comparten con una. Y entonces mi alma se parte en dos mitades, y luego entiendo que mis posesiones siempre están comigo, no tengo nada más allá de lo que existe en mi corazón, esa es la pura verdad, y eso no se va a ir nunca de mi, esté donde esté. Y que cualquier decisión o camino o elección que uno tome en la vida tiene parabienes y tiene dolores, no hay chance, es así. De eso nadie escapa, sea en lo ínfimo, sea en lo coyuntural. Es uno de los precios que hay que pagar por la libertad también...Y a ésta altura de mi vida, prefiero pagar precios por hacer e intentar, en fin, que por lo que en mi caso particular yo siento como VIVIR, que por quedarme quieta y segura, pero en encierro interior. Reaprendiendo cada día que el valor, que lo realmente importante está en lo que parece más nimio, y no en la apariencia, ni en la pompa, ni en ese quilombo superfluo que tantas veces usamos de pantalla creyendo que nos llena los vacíos...o bien, nos "distrae" de ellos..
Bendición lo bien que me siento tratada por todo el mundo, que es imposible que la tristeza aquí se alargue, que eso además sería como una injusticia y un insulto a lo que me rodea, y a mi misma, que no me da la cabeza para abarcar todo lo que aún hay por hacer..y conocer y aprender, y ojalá pueda hacerlo... Esto va más que nada por las cuestiones legales de residencia, que es el asunto que más me preocupa de momento.
Colombia.. qué linda es !!, con sus si y sus no.
Cómo abarcar en ésta nota todo lo que vivo y siento acá en éste primer mes.. No sé ni por dónde empezar...
Colombia, tan rica y tan pobre... tan en guerra.
Voy pasando los días, voy tomando más y más contacto con ésta realidad... oh sí, también es un país en guerra. La mentira de las FARC.. revolucionar?, liberar al pueblo de la opresión?.. no mi gente.. no.. Están hiper asociadas al narcotráfico y lavado de dinero, siguen metiendo bombas y secuestrando, cercenan a los campesinos quitándoles sus campos, pagándoles miseria por un gramo de coca.. DONDE MIERDA ESTA LA LIBERACION DE NUESTROS PUEBLOS !!!!?. La guerra acá es a ver quién tiene la pija más grande.. las FARC, Uribe o Chávez?. La situación en la fronteras con Venezuela es gravísima... en todo aspecto. Gente que toda su vida vivió del comercio entre ambos países ahora se encuentran sin empleo, devastados por esta división enferma en la que se empeñaron estos dos señores en llevar a límites desquiciantes... Escapa a mi compresión tanta desidia por el pueblo. Puedo decir mucho más pero no voy a solucionar nada hablando, desgraciadamente.
La policía y todo el conjunto de fuerzas del órden es repugnante...casi deportan a unos pibes argentinos con los que me cruzaba todos los días, solo porque tocaban sus instrumentos musicales en un semáforo por unas monedas para seguir viaje...LITERAL. Se los ve parando a todo tipo de vehículos en las calles, los requisan de arriba a abajo, cachean a los ocupantes, piden hasta el grupo sanguíneo.. Me traen nefastos recuerdos... Todos en la calle, cana, ejército, montada..
Y en lo personal... ufffffffffffffff... debo decir que desde que llegué casi no he parado. Estuve como moto, de acá para allá, ya eso me costó dos deshidrataciones y otras minucias físicas que por suerte creo que ya pasaron. La adaptación inconsciente a éste nuevo mundo para mi, evidentemente, llevará su tiempo. Como comenté en otras oportunidades no es gratis todo este enfrentarme con lo casi desconocido y adaptarse. País nuevo, lejos, completamente sola, casa nueva, (en la que vivo con lo mínimo indispensable y que cuenta con las siguientes comodidades inventariadas: una cama con un colchón de... un cm de espesor? -me estoy volviendo una asceta!! jajaaj- dos platos, dos vasos, una taza, un colador, una cacerola, una heladerita tipo frigobar, cucharitas, cuchillos y tenedores, una mesa y un par de sillas, baño, cocina, balcón, un ventilador), trabajo nuevo, calles nuevas, aire nuevo, costumbres diferentes..mieditos a lo desconocido, a sucesos infortunados, yo que sé.. Estar con la mente al 100 por 100 investigando, analizando, aprendiendo, con todas las antenas a pleno... En fin que mi ser ansioso a veces no me da paz mental y mi cuerpo se hace eco...es un stress..sí sí.
El trabajo está bien, me siento feliz en un punto de padecer algo parecido a un régimen de explotación.. no por la explotación obviamente, si no porque es la esencia de lo que pregono. No hablo ni hipotetizo desde las cumbres y la comodidad.. sino que estoy en la raíz, en el punto cero, y hay que conocerla bien si uno quiere hacer algo al respecto a futuro. El negocio de artesanías en el que estoy pertenece a un buen tipo debo decir, que paga bastante bien el día, pero te la hace transpirar sin joda,...y excepto la paga, no existe ningún otro beneficio laboral; se trabaja de domingo a domingo de 9 a 21, de corrido, se almuerza in situ mientras se trabaja, en fin. Lo positivo es que garpa a diario, entonces, uno tiene la libertad de elegir cuándo quiere ir y cuándo no quiere ir a laburar. Si vas cobrás, y si no vas, no cobrás. Mientras, sigo hablando con todo el mundo como se imaginarán, y me han ofrecido dar clases de inglés, así que estoy viendo esa movida, y la sem que viene creo que ya empiezo el curso de talla en madera en el centro cultural.
Impagable: ver el sol ponerse en el mar desde mi balcón, o algunas noches, la luna sobre la playa. Vestirme todos los días con la mayor relajación, siempre ojotas, shorts, bermudas. Incluso para el trabajo. Levantarme y ver a un lado las montañas, con el sol saliendo, y del otro las playas. Tomarme un bondi y caer en otros paraísos cuando me quiero alejar un poco del bullicio del centro y estar bieen tranqui, (oh sí, Santa Marta es muy bulliciosa!!). Cruzar la calle para decir: me quiero dar un chapuzón o mojar las patas en el mar, a la hora que sea, y no cagarme de frío. Dejar mi mochilita mientras estoy en el agua, salir, y que todo esté tal cual lo dejé. No saber hace un mes qué significa la palabra "nublado" o "llueve". Cruzarme con argentinos tomando mate y cagarnos de risa, con australianos, suizos, españoles, canadienses, costaricenses, mexicanos... Y encima, venderlesssss !! yooooooooo, que no me creía capaz ni de vender un chicle !!. Hasta tuve mi primer diálogo con unos indígenas de la tribu de los Kogui que pasaron por el local..
Nota al márgen: en el negocio vendemos unas artesanías, una especie de figuras en barro que los representan, ( a los Koguis o Tayrona).. fue altamente sensible para mi cuando uno de ellos las vió y dijo en castellano: "oh..estos somos nosotros...", me sentí como el culo, como si fuesen realmente objetos de observación, cosas raras o típicas como una arepa, o un mandril, y no PERSONAS, susceptibles del mayor de los respetos y admiración.. me sentí mal, y tuve mucha verguenza.
Cambiando la órbita...y sí... hay momentos que me son muy bravos también, que extraño hasta las baldosas de la casa de mi mamucha, aún nada de la Argentina, nada, pero sí los afectos, toda mi gente querida, familia y amigos..y me pongo a llorar...mi corazón jamás cambiará, a Dios gracias. Y me es la parte más dificultosa de todo éste asunto sin lugar a dudas. Incluso hay momentos en que me planteo si toda ésta belleza vale realmente si los afectos no están cerca...y no lo comparten con una. Y entonces mi alma se parte en dos mitades, y luego entiendo que mis posesiones siempre están comigo, no tengo nada más allá de lo que existe en mi corazón, esa es la pura verdad, y eso no se va a ir nunca de mi, esté donde esté. Y que cualquier decisión o camino o elección que uno tome en la vida tiene parabienes y tiene dolores, no hay chance, es así. De eso nadie escapa, sea en lo ínfimo, sea en lo coyuntural. Es uno de los precios que hay que pagar por la libertad también...Y a ésta altura de mi vida, prefiero pagar precios por hacer e intentar, en fin, que por lo que en mi caso particular yo siento como VIVIR, que por quedarme quieta y segura, pero en encierro interior. Reaprendiendo cada día que el valor, que lo realmente importante está en lo que parece más nimio, y no en la apariencia, ni en la pompa, ni en ese quilombo superfluo que tantas veces usamos de pantalla creyendo que nos llena los vacíos...o bien, nos "distrae" de ellos..
Bendición lo bien que me siento tratada por todo el mundo, que es imposible que la tristeza aquí se alargue, que eso además sería como una injusticia y un insulto a lo que me rodea, y a mi misma, que no me da la cabeza para abarcar todo lo que aún hay por hacer..y conocer y aprender, y ojalá pueda hacerlo... Esto va más que nada por las cuestiones legales de residencia, que es el asunto que más me preocupa de momento.
Hasta la próxima, siempre to beef...
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Colombianizándome
Me es gratísimo poder decir que, a tan solo dos semanas y media de llegar a éstas tierras... tengo deptito.. y no solo eso, sino que mañana empiezo a trabajar, felizmente en una casa de artesanías, (frente al mar encima), algo así como un laburo ideal para mi...quién lo hubiera dicho !
Sí, es mucho cambio y adaptación para tan poco tiempo, y la vengo llevando bastante bien. Claro que a veces se me frunce el orto, y me lleno de preguntas, y extraño, y lloro. Y al rato pasa, y voy logrando abrirme paso, estrechar lazos con quienes me rodean, tomar confianza, en mi más que nada. Después de todo, lo que voy logrando, lo voy logrando solo por mi. Los ensayos y los errores han servido, lo estoy viendo. Y aún todo lo que me queda por aprender a Dios gracias !
Este es un sitio muy alegre, hay mucha vida. Es imposible no te contagie!, claro que también se ven cosas muy desagradables, como las fuerzas del órden y las cosas que les veo hacer.. pero eso queda para otro capítulo a fin de no empañar las buenas nuevas!
A continuar en el camino, chevere y hasta la próxima !,
.
Sí, es mucho cambio y adaptación para tan poco tiempo, y la vengo llevando bastante bien. Claro que a veces se me frunce el orto, y me lleno de preguntas, y extraño, y lloro. Y al rato pasa, y voy logrando abrirme paso, estrechar lazos con quienes me rodean, tomar confianza, en mi más que nada. Después de todo, lo que voy logrando, lo voy logrando solo por mi. Los ensayos y los errores han servido, lo estoy viendo. Y aún todo lo que me queda por aprender a Dios gracias !
Este es un sitio muy alegre, hay mucha vida. Es imposible no te contagie!, claro que también se ven cosas muy desagradables, como las fuerzas del órden y las cosas que les veo hacer.. pero eso queda para otro capítulo a fin de no empañar las buenas nuevas!
A continuar en el camino, chevere y hasta la próxima !,
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domingo, 6 de diciembre de 2009
Donde no llega el hombre con sus jaulas, ni la maquinaria de la supervivencia
Ayer temprano en la mañana me pasaron a buscar José (el médico) y Tony, (un muchacho de mi edad más o menos) que es uno de sus amigos y discípulos, por aquí por Santa Marta, y partimos en auto hacia la famosa finca.
Ésta queda en las montañas, y se llega por una ruta que va hacia la frontera con Venezuela, a unos 50 km de donde están mis bases. El recorrido, como se imaginarán, es sinuoso, curva y contra curva, con la salvedad que éstas montañas no son como las que conocemos, ya que el ecosistema que se crea en ellas es de selva tropical, de una exhuberancia incomparable, paisajes nunca antes vistos por mis ojos, variedades de flora que nunca había contemplado. Se ve como si colgaran los jardines del Edén desde ellas…es algo que no sé cómo describir, (y a partir de ahora, en este relato eso me va a suceder a menudo). Cuestión que, ya el camino, despertó mi fascinación. Hacia un costado, por momentos, se puede divisar entre los valles y a lo lejos, el mar con playas vírgenes; hacia el otro, la cadena de montañas, con sus selvas y plantaciones de banano y otras especies.
Al rato, llegamos a lo que se denomina la Quebrada de María, allí estacionamos el auto en un cacerío sobre la ruta, bajamos los petates… y aquí comienza la verdadera aventura…
Aclaro que yo no tenía ni la menor idea de dónde quedaba la finca, ni qué me iba a demandar llegar a ella.
Y la cosa arrancó…A caminar señores… emprendimos la marcha por un sendero montaña adentro, siempre costeando un arroyo pedregoso y transparente, a medida que más nos adentrábamos en la espesura, más mis ojos y mente se embobaban… yo no podía creer lo que estaba viendo.. plena selva tropical…húmeda, calurosa, el insecto más pequeño tenía mi tamaño más o menos, subidas y subidas por caminitos por los que solo entran los pies…la vegetación esplendorosa…flores, mariposas de todos los colores… árboles gigantes, sombra fresca…, piedras, barro, el ruido del arroyo. Señores…sentía que realmente estaba llegando al jardín del Edén y eso tenía un precio… Mi falta de estado físico, el cansancio de mis piernas, la sed, subir y subir…, los bichos, (desconocidos), que se te pegan directamente a la piel y a la ropa. (Mis pensamientos eran constantemente contradictorios y tenía que enfrentarme a mis propios conceptos aburguesados de fina comodidad de continuo: “qué mierda estoy haciendo acá”, “estos bichos del orto”, “mis piernas no dan más”, “me quiero ir ya”, “no les puedo seguir el ritmo de marcha”, “me voy a desmayar”, “ahora se me va a aparecer una víbora”, “esto me da miedo”… era una pelea codo a codo y palmo a palmo contra mi misma. (Si me hubiesen dicho qué debía hacer para llegar, seguramente decía que NO). Pero PUDE.
Luego de una hora y media de marcha, terminamos por fin de subir… y ahí estaba la finca.
La finca son 4 paredes con techo de chapa a dos aguas, sostenida por troncos de árboles de la zona, con paredes de material. Por dentro está dividida en dos, un área que hace de cocinita y comedor, y otra, de dormitorio. Por fuera, un patio cubierto, (de chapas también), una rusticidad absoluta. Allí no llega la luz eléctrica ni el agua, por lo que se utiliza el AGUA DE VERTIENTE que corre a través de unas mangueras, (un laburo de locos). Así es que “el baño” lo conforman unos cuántos árboles a los que se le improvisó una ducha con una de estas mangueras, y un inodoro, pero eso sí, con vista a la eternidad. Una locura estar tomando un baño ahí, no se lo pueden imaginar, Tarzán un poroto. Lo mismo está improvisada una especie de mesada de material con magueritas para lavar platos y ropa.
Ahora, lo tremendo era mirar alrededor… el paisaje era un cuento surrealista a esta altura, ves caer jardines (literal) desde las montañas.. que ni el mejor paisajista puede reproducir. Los ruidos de los animales, las aves, colibríes que nunca ví, flores que nunca ví. José también hizo su labor…plantó cretonas de todo tipo y color, junto con rosas de todos los colores, que no puedo describir…sencillamente, no puedo, escapa a mi lenguaje fotografiar esa belleza, nunca observé cosa igual. (Aclaro que la finca consta de 15 hectáreas).
Tal que desensillamos, preparamos café , hicimos limpieza, descansamos un poco… y para mi sorpresa..la cosa no terminaba ahí. Me dice José.. VAMOS PARA ARRIBA.. y yo… QUÉEEEEE ¿!?!!??!, de solo pensar en seguir subiendo se me bajaba la presión al subsuelo, mi estado físico era deplorable. Me dolía hasta el pelo sencillamente…Las piernas me temblaban.. le dije: no voy a poder, y José me contestó: tienes que recibir el premio…
Subí entonces con grandísimo esfuerzo… y para mi grandísima sorpresa, me encuentro al final de la escalada, con una terraza indígena, en medio de un jardín paradisíaco, desde donde se ve el océano… y allí.. una gran “maloca”, (maloca es una construcción circular, techada, con piso de tierra. En su centro se enciende el fuego, y alrededor de él se encuentran piedras equidistantes que también forman un círculo. Es el sitio sagrado donde las tribus que habitaban la zona realizaban sus rituales chamánicos), por Dios… solo atiné a llorar..lloré largamente…me sobrepasó la emoción, el cansancio, la belleza.. era tanto demasiado para abarcar por mi pobre ser… Y luego, José hacia un costado me hace mirar y me dice: aquí está la “yagé”, una planta del tipo enredadera, gigante y llena de flores, que es la famosa “ayahuasca”, una de las “plantas de poder” de las antiguas culturas, él trajo del Amazonas en uno de sus viajes y la plantó ahí. La ví y quedé literalmente extasiada.
Al rato de mi “des-carga”, José me dijo: tranquila, serénate… ésta noche viene lo mejor. Recitamos unas oraciones de agradecimiento, permanecimos allí largo rato, y luego bajamos nuevamente a la finca.
Encendimos fuegos para apartar los insectos, comí frutos de los árboles de ahí que no se pueden creer, almorzamos arroz con verduras que José cocinó, tomé un baño en medio de la selva con agua de vertiente, limpiamos un poco los terrenos de malezas, y antes del anochecer, subimos con las hamacas hacia la “maloca”, ya para pasar la noche.
Allí, José y Tony prendieron el fuego central y luego nos dispusimos sencillamente a descansar cada uno en su hamaca, en total silencio y contemplación del entorno. Imposible de creer que a esa distancia y altura se escuchase el romper de las olas del mar, mezclado con trinos de aves y otros animalitos. Al cabo de un par de horas, que ya oscurecía casi totalmente, José empezó a hablar y a enseñarme cosas de los antepasados de éstas tierras, oraciones, cuestiones de la armonía con el entorno, debatimos sobre el ser humano, temas existencialistas y metafísicos, fue algo tan pero tan rico. Me enseñó tantas cosas!. Es increíble como un médico que practica la medicina tradicional, a su vez sea un chamán, (hace 18 años está en contacto y aprendiendo con maestros indígenas del Amazonas, justo hace un mes volvió de su último viaje), practique acupuntura y conozca casi todas las propiedades medicinales de las plantas del entorno. Mientras charlábamos, se veían luciérnagas tamaño gigante, amarillas, verdes, azules. Cuando la noche era ya cerrada, el cielo un espectáculo aparte. No es el mismo que vemos en Argentina ya que éste es hemisferio Norte, y a esa altura y en esa oscuridad hasta pude ver infinidad de cometas, entre otros. Sí… sentí que tuve una visión del paraíso.
Al correr más el tiempo José me dice…Celeste, todavía no es tu momento para pasar por la experiencia de la ayahuasca, por lo que esperaremos un poco más, si te parece. A lo que contesté que confiaba absolutamente en su ojo y sabiduría, con lo cual, no probé el brebaje, pero sí presencié la ceremonia, de la cual me hizo participar.
Algo único, realmente, los cantos, movimientos… Vertió sobre mi una porción del brebaje y luego me lo esparció con una especie de ramita que él porta. Al rato, untó en mi mano izquierda un ungüento que tuve que restregar y luego esparcirme por la ropa, tenía un aroma fresco exquisito. Luego, pasó un humo sobre mi cara, con una rama encendida de la que no recuerdo el nombre, muy aromática también, me dijo que todo era para armonizarme y despedir viejas malas energías. El siguió con su ritual y yo lo seguía atentamente. Tony que también estaba allí, como estaba muy cansado, tampoco bebió ayahuasca, aunque él está ducho en la materia hace rato. Luego José giró alrededor del fuego tocando una armónica y trabajando con energía alegre; algo increíble: fue a partir de ese momento que empezaron a cantar los grillos que hasta entonces no se habían escuchado.
Al finalizar, permanecimos nuevamente cada uno en su hamaca hasta el nuevo día y regresamos.
Y aquí estoy yo, relatándoles esto. A la espera de la segunda parte de un nuevo privilegio en el corazón del paraíso.
Crecer espiritualmente es desgastante y es duro, pero les aseguro que todo precio es poco por intentar elevar nuestra conciencia cada día un poco más. Despertar.
Siempre toca llegar…
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(Te hice caso Pablo, y gracias).
Ésta queda en las montañas, y se llega por una ruta que va hacia la frontera con Venezuela, a unos 50 km de donde están mis bases. El recorrido, como se imaginarán, es sinuoso, curva y contra curva, con la salvedad que éstas montañas no son como las que conocemos, ya que el ecosistema que se crea en ellas es de selva tropical, de una exhuberancia incomparable, paisajes nunca antes vistos por mis ojos, variedades de flora que nunca había contemplado. Se ve como si colgaran los jardines del Edén desde ellas…es algo que no sé cómo describir, (y a partir de ahora, en este relato eso me va a suceder a menudo). Cuestión que, ya el camino, despertó mi fascinación. Hacia un costado, por momentos, se puede divisar entre los valles y a lo lejos, el mar con playas vírgenes; hacia el otro, la cadena de montañas, con sus selvas y plantaciones de banano y otras especies.
Al rato, llegamos a lo que se denomina la Quebrada de María, allí estacionamos el auto en un cacerío sobre la ruta, bajamos los petates… y aquí comienza la verdadera aventura…
Aclaro que yo no tenía ni la menor idea de dónde quedaba la finca, ni qué me iba a demandar llegar a ella.
Y la cosa arrancó…A caminar señores… emprendimos la marcha por un sendero montaña adentro, siempre costeando un arroyo pedregoso y transparente, a medida que más nos adentrábamos en la espesura, más mis ojos y mente se embobaban… yo no podía creer lo que estaba viendo.. plena selva tropical…húmeda, calurosa, el insecto más pequeño tenía mi tamaño más o menos, subidas y subidas por caminitos por los que solo entran los pies…la vegetación esplendorosa…flores, mariposas de todos los colores… árboles gigantes, sombra fresca…, piedras, barro, el ruido del arroyo. Señores…sentía que realmente estaba llegando al jardín del Edén y eso tenía un precio… Mi falta de estado físico, el cansancio de mis piernas, la sed, subir y subir…, los bichos, (desconocidos), que se te pegan directamente a la piel y a la ropa. (Mis pensamientos eran constantemente contradictorios y tenía que enfrentarme a mis propios conceptos aburguesados de fina comodidad de continuo: “qué mierda estoy haciendo acá”, “estos bichos del orto”, “mis piernas no dan más”, “me quiero ir ya”, “no les puedo seguir el ritmo de marcha”, “me voy a desmayar”, “ahora se me va a aparecer una víbora”, “esto me da miedo”… era una pelea codo a codo y palmo a palmo contra mi misma. (Si me hubiesen dicho qué debía hacer para llegar, seguramente decía que NO). Pero PUDE.
Luego de una hora y media de marcha, terminamos por fin de subir… y ahí estaba la finca.
La finca son 4 paredes con techo de chapa a dos aguas, sostenida por troncos de árboles de la zona, con paredes de material. Por dentro está dividida en dos, un área que hace de cocinita y comedor, y otra, de dormitorio. Por fuera, un patio cubierto, (de chapas también), una rusticidad absoluta. Allí no llega la luz eléctrica ni el agua, por lo que se utiliza el AGUA DE VERTIENTE que corre a través de unas mangueras, (un laburo de locos). Así es que “el baño” lo conforman unos cuántos árboles a los que se le improvisó una ducha con una de estas mangueras, y un inodoro, pero eso sí, con vista a la eternidad. Una locura estar tomando un baño ahí, no se lo pueden imaginar, Tarzán un poroto. Lo mismo está improvisada una especie de mesada de material con magueritas para lavar platos y ropa.
Ahora, lo tremendo era mirar alrededor… el paisaje era un cuento surrealista a esta altura, ves caer jardines (literal) desde las montañas.. que ni el mejor paisajista puede reproducir. Los ruidos de los animales, las aves, colibríes que nunca ví, flores que nunca ví. José también hizo su labor…plantó cretonas de todo tipo y color, junto con rosas de todos los colores, que no puedo describir…sencillamente, no puedo, escapa a mi lenguaje fotografiar esa belleza, nunca observé cosa igual. (Aclaro que la finca consta de 15 hectáreas).
Tal que desensillamos, preparamos café , hicimos limpieza, descansamos un poco… y para mi sorpresa..la cosa no terminaba ahí. Me dice José.. VAMOS PARA ARRIBA.. y yo… QUÉEEEEE ¿!?!!??!, de solo pensar en seguir subiendo se me bajaba la presión al subsuelo, mi estado físico era deplorable. Me dolía hasta el pelo sencillamente…Las piernas me temblaban.. le dije: no voy a poder, y José me contestó: tienes que recibir el premio…
Subí entonces con grandísimo esfuerzo… y para mi grandísima sorpresa, me encuentro al final de la escalada, con una terraza indígena, en medio de un jardín paradisíaco, desde donde se ve el océano… y allí.. una gran “maloca”, (maloca es una construcción circular, techada, con piso de tierra. En su centro se enciende el fuego, y alrededor de él se encuentran piedras equidistantes que también forman un círculo. Es el sitio sagrado donde las tribus que habitaban la zona realizaban sus rituales chamánicos), por Dios… solo atiné a llorar..lloré largamente…me sobrepasó la emoción, el cansancio, la belleza.. era tanto demasiado para abarcar por mi pobre ser… Y luego, José hacia un costado me hace mirar y me dice: aquí está la “yagé”, una planta del tipo enredadera, gigante y llena de flores, que es la famosa “ayahuasca”, una de las “plantas de poder” de las antiguas culturas, él trajo del Amazonas en uno de sus viajes y la plantó ahí. La ví y quedé literalmente extasiada.
Al rato de mi “des-carga”, José me dijo: tranquila, serénate… ésta noche viene lo mejor. Recitamos unas oraciones de agradecimiento, permanecimos allí largo rato, y luego bajamos nuevamente a la finca.
Encendimos fuegos para apartar los insectos, comí frutos de los árboles de ahí que no se pueden creer, almorzamos arroz con verduras que José cocinó, tomé un baño en medio de la selva con agua de vertiente, limpiamos un poco los terrenos de malezas, y antes del anochecer, subimos con las hamacas hacia la “maloca”, ya para pasar la noche.
Allí, José y Tony prendieron el fuego central y luego nos dispusimos sencillamente a descansar cada uno en su hamaca, en total silencio y contemplación del entorno. Imposible de creer que a esa distancia y altura se escuchase el romper de las olas del mar, mezclado con trinos de aves y otros animalitos. Al cabo de un par de horas, que ya oscurecía casi totalmente, José empezó a hablar y a enseñarme cosas de los antepasados de éstas tierras, oraciones, cuestiones de la armonía con el entorno, debatimos sobre el ser humano, temas existencialistas y metafísicos, fue algo tan pero tan rico. Me enseñó tantas cosas!. Es increíble como un médico que practica la medicina tradicional, a su vez sea un chamán, (hace 18 años está en contacto y aprendiendo con maestros indígenas del Amazonas, justo hace un mes volvió de su último viaje), practique acupuntura y conozca casi todas las propiedades medicinales de las plantas del entorno. Mientras charlábamos, se veían luciérnagas tamaño gigante, amarillas, verdes, azules. Cuando la noche era ya cerrada, el cielo un espectáculo aparte. No es el mismo que vemos en Argentina ya que éste es hemisferio Norte, y a esa altura y en esa oscuridad hasta pude ver infinidad de cometas, entre otros. Sí… sentí que tuve una visión del paraíso.
Al correr más el tiempo José me dice…Celeste, todavía no es tu momento para pasar por la experiencia de la ayahuasca, por lo que esperaremos un poco más, si te parece. A lo que contesté que confiaba absolutamente en su ojo y sabiduría, con lo cual, no probé el brebaje, pero sí presencié la ceremonia, de la cual me hizo participar.
Algo único, realmente, los cantos, movimientos… Vertió sobre mi una porción del brebaje y luego me lo esparció con una especie de ramita que él porta. Al rato, untó en mi mano izquierda un ungüento que tuve que restregar y luego esparcirme por la ropa, tenía un aroma fresco exquisito. Luego, pasó un humo sobre mi cara, con una rama encendida de la que no recuerdo el nombre, muy aromática también, me dijo que todo era para armonizarme y despedir viejas malas energías. El siguió con su ritual y yo lo seguía atentamente. Tony que también estaba allí, como estaba muy cansado, tampoco bebió ayahuasca, aunque él está ducho en la materia hace rato. Luego José giró alrededor del fuego tocando una armónica y trabajando con energía alegre; algo increíble: fue a partir de ese momento que empezaron a cantar los grillos que hasta entonces no se habían escuchado.
Al finalizar, permanecimos nuevamente cada uno en su hamaca hasta el nuevo día y regresamos.
Y aquí estoy yo, relatándoles esto. A la espera de la segunda parte de un nuevo privilegio en el corazón del paraíso.
Crecer espiritualmente es desgastante y es duro, pero les aseguro que todo precio es poco por intentar elevar nuestra conciencia cada día un poco más. Despertar.
Siempre toca llegar…
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(Te hice caso Pablo, y gracias).
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