jueves, 22 de julio de 2010

Y si aparece !?

BUSCAMOS UNA NIETA 

REENVIAR HASTA AL MENOS PENSADO- ABUELAS DE PLAZA DE MAYO-NO CORTAR, POR FAVOR

Chicha Mariani, fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, ya está muy viejita. Quiere alcanzar a reencontrarse con su nieta. Ayudémosla a que su carta recorra el mundo y, en una de esas, genere dudas en alguien...
Reenviemos la carta hasta al menos pensado. Que su llamado pueda recorrer nuevos circuitos, que no quede restringido solo a personas vinculadas a organizaciones de derechos humanos, que pueda llegar hasta Clara Anahí !!!!
Gracias

 


lunes, 19 de julio de 2010

Mi linda...cuándo dejarán de lastimarte ...?.. dos siglos igual...

Colombia: un bicentenario sin paz

Ricardo Benassi
Enviado especial de BBC Mundo a Colombia

"No he vivido un solo año de paz. Siempre ha habido un proceso de conflictos: por tierra, por posesiones, por poder o por dinero", dice la colombiana Gloria de Parra en una de las esquinas de la plaza de Bolívar, en el corazón del centro histórico de Bogotá.

En ese mismo lugar, hace 200 años, el comerciante español José González Llorente se negaba a prestar un lujoso adorno para engalanar la mesa de un americano. El episodio fue la excusa para desencadenar el grito de independencia.

Guerras en Colombia
•Guerra de los supremos 1839-1841
•Guerra Civil de 1851
•Guerra Civil de 1860-1862
•Guerra Civil de 1876
•Guerra Civil de 1885
•Guerra Civil de 1895
•Guerra de los Mil Días 1899-1902
•La Violencia 1948-1958
•Conflicto armado 1964-presente

En esas mismas calles por las que Gloria camina, hace dos siglos se declaraba un gobierno autónomo favorecido por la debilidad de la corona española que entonces había caído bajo el fuego de las invasiones napoleónicas.

Como ella, otros colombianos sienten que la paz es la asignatura pendiente desde la gesta independentista hasta la actualidad.

La historia de los dos siglos desde independencia están marcados por una guerra que parece continua y que apenas amaina por momentos, casi para coger impulso y empezar con otra.

Un grito, varias visiones de país

El grito de independencia del 20 de julio de 1810 en Santa Fe de Bogotá fue la consecuencia de un proceso que había comenzado a generarse por lo menos dos años antes y que se hizo más complejo a medida que fue avanzando la época.

Los enfrentamientos internos armados no tardaron en surgir.

"Se empezaron a generar dos tendencias fuertes", le explica a BBC Mundo Rafael Pardo Rueda, ex candidato a la presidencia por el Partido Liberal y autor del libro La historia de las guerras.

"El federalismo recogía a las distintas provincias y se expresó en un gobierno se llamó las Provincias Unidas de la Nueva Granada, que tuvo capital en Tunja. Mientras tanto, en Santa Fe, Antonio Nariño expresaba la intención de hacer un gobierno centralizado".

Para la época ni siquiera había una posición política única respecto a la relación con la corona española.

Como resume el historiador Germán Mejía, uno de los proyectos era asumir de manera autónoma el gobierno hasta tanto regresara el rey Fernando VII, destronado por la invasión napoleónica a la Península Ibérica.

Otro era separarse completamente de España, mientras que ciertos sectores se declararon monarquistas y absolutistas y no querían otra cosa que seguir depositando la autoridad en las instituciones de la corona en el virreinato de la Nueva Granada.

"No hay un proyecto único y no hay manera de decir que un proyecto político es mejor que otro, porque son diferentes poblaciones las que están representadas en esto", resume Mejía en diálogo con BBC Mundo.

Para Mejía, la guerra en aquellos tiempos era "una situación inevitable, en el sentido de que había varios proyectos políticos".

"La guerra –voy a decir una frase que no es bonita– que produce efectos terribles, al mismo tiempo organiza porque dirime las disputas", afirma Mejía.

Agitado siglo XX
A los enfrentamientos por el modo de organización del país, le siguió la lucha para derrotar la reconquista española y conseguir una independencia real y efectiva.

Y las armas no se acallaron y empezaron los conflictos entre liberales y conservadores.

No hay un proyecto único y no hay manera de decir que un proyecto político es mejor que otro, porque son diferentes poblaciones las que están representadas en esto

Germán Mejía, historiador
El siglo XX que enfrentó a Colombia con nuevas realidades y con otra sucesión de enfrentamientos internos.

"Venimos de una violencia antiquísima", dice Omar Sánchez Donato, de profesión vendedor, en otra de las esquina de la plaza Bolívar –en 1810 la Plaza Mayor– donde los americanos reclamaron a viva voz al autonomía.

"Han surgido grupos que consideran que con la violencia armada vamos a arreglar cosas en el país y esta no es la vía; todos los colombianos anhelamos la paz", agrega.

El asesinato de Jorge Eliécer Gaitán y el Bogotazo en la década de los años 40, el surgimiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la década del 60, la contratara del paramilitarismo y el auge de la violencia asociada al narcotráfico en los años 80 completan el mapa de conflictos.

Conflictos no resueltos
Tras recordar que Colombia es un Estado liberal desde 1830 con separación de poderes, Pardo Rueda admite que "hay conflictos no resueltos".

"El conflicto por la tierra es un conflicto no resuelto. El conflicto entre un gobierno centralista y unas regiones que reclaman poder también es un conflicto hoy día no resuelto", explica.


Hoy se conserva la base del florero de Llorente. (Foto: Colección Museo de la Independencia-Casa del Florero, Ministerio de Cultura)
En la tierra parece estar el origen del actual problema.

"Hay un elemento nuevo y es la manera en cómo lo colombiano se construye desde lo urbano y deja de lado todo lo rural. Y la violencia contemporánea es por este desfase trágico entre el campo y lo urbano", detalla el historiador Mejía.

Este historiador describe a las zonas rurales como un territorio que se deja "para los terratenientes, para el enriquecimiento rápido", frente a un "campesinado muy pobre que está desprotegido".

Para Mejía, lo que explica la violencia contemporánea es "el modelo económico que va a privilegiar lo urbano y el capitalismo en las grandes ciudades y aprovecha en beneficio propio el dejar al campo atrasado como una gran fábrica de mano de obra barata, de expulsión obligada de campesinos para proyectos agroindustriales".

"Mientras en Colombia no se resuelva la propiedad de la tierra y no se desvinculen las formas ilegítimas de apropiación de la tierra a través de las armas, el paramilitarismo, el uso de las instituciones del Estado para respaldar esto y el narcotráfico, aquí no hay posibilidades de solución".

Al repasar la historia, Pardo Rueda concluye que las controversias son inevitables, pero aclara que "lo que hay que evitar es que se expresen por vía de las violencia, por vía de exclusión o por vía de las armas".

Y esa forma de expresión es algo que desde la lucha por la independencia, Colombia no ha podido cambiar. La violencia, como los colombianos pueden atestiguar, engendra más violencia.
Una pelea en casa de Llorente dio paso al grito independentista.

viernes, 16 de julio de 2010

Hace ya tiempo que tengo serios problemas para expresarme.

Me preguntaban por qué no escribo, y ésa es la razón. No sé si alguna vez recuperaré esa capacidad, tampoco es que no tenga nada para decir, es solo que no me sale, que no sé cómo, y ya. Por ello empleo otras formas, o letras de otros que lo hacen mejor que yo.

Nada más por el momento.

jueves, 15 de julio de 2010

Pura alegría, pura...

Vende Patria !


SRA INGRID:


Veamos, señora Betancourt, me dirijo a usted, para decirle que si, que nos alegramos por su rescate y ví a la Dra Puppy(mi esposa) chillar como una niña al ver a su señora madre rodilla en tierra rezando y dando gracias a Dios por su libertad, vale, se le acepta y se le felicita… de corazón…

Lo que no le acepto ni a usted ni a su familia son esas ínfulas de europeos, producto del fortuito matrimonio suyo con el señor francés ese, de no ser por eso, usted sería una colombiana más, igual a la señora madre del Capitán Guevara… si, la madre de ese mismo mártir de nuestra patria que se murió secuestrado en la selva, condenado por cumplir con su deber, esa noble señora a la que le toca subirse a un bus urbano exponiéndose a que la apuñalen por robarle el marco de la fotografía de su hijo muerto y que sigue secuestrado…

Sabemos que usted era secuestrada estrato 6, no producto de su importancia política, que con los meses fue decayendo, usted era una secuestrada estrato 6 gracias a Francia y gracias a su señora madre.

Francia no le salvó la vida, usted fue salvada por un pequeño grupo de 'patirrajados', algunos de ellos que juraron dar su vida al ejercito o a la policía de Colombia, dar la vida, no por usted, por todos nosotros, esos héroes anónimos, los que la acompañaron y apoyaron durante su secuestro y los de la inteligencia militar, si señora, esos que en algún momento juraron ante Dios y la Patria defender las instituciones y a Colombia con su propia vida si fuera necesario y que además lo cumplieron.

Mire señora Betancourt, su mamá en medio de su desespero, maltrató a este país al decir que esperaba más de las FARC que de su patria, esa señora que se dedicó, apalancada en su doble nacionalidad, a dejar por el piso europeo el buen nombre de Colombia, esa señora adinerada y de la alta sociedad quien siempre culpó al gobierno de su secuestro, no señora, a usted no la secuestró el gobierno como creen los cocainómanos europeos (como la primera dama francesa), la secuestraron sus proveedores de coca, los terroristas de las Farc.

Si, señora, Uribe no merece las disculpas de su 'mamita querida', las merecemos los colombianos que de una u otra manera trabajamos todos los días para que este país no se hunda más de donde la gente de su clase económica y social lo han hundido…

Y no, no soy de izquierda ni mucho menos, soy uno más, uno que se levanta enfermo a trabajar duro para poder pagar los servicios públicos y el colegio de su hija, un colombiano que conoce los Campos Eliseos gracias a las transmisiones gratuitas de televisión del Tour de Francia, un colombiano que debe ahorrar todo un año para poder pasar tres días en un Hotel pequeño en Melgar, no un colombiano, que como su familia, se mantienen en hoteles 5 estrellas y apartamentos elegantes fuera del país.

Escuchar hablar a su hermana y a sus hijos de justicia social en Colombia, desde una costosa heladería a orillas del Rio Sena, recién 'apeados' de los 200 caballos de potencia de un lujoso Citröen no es creíble.

Le repito, me alegra que haya salido de ese secuestro, la libertad es un derecho de todos, no solo de las familias con apellidos y dinero como la suya, pero a un ex soldado como yo le duele mucho ver como usted que proclama la libertad y la igualdad se sube a un lujoso avión, cruza el Atlántico y desde el blindaje de los micrófonos en Europa empieza a decir que se va a quedar allá por seguridad, mientras los verdaderos héroes de esta patria, llegan después del secuestro a sus casas de interés social y a medio terminar, intentando recuperar sus familias, a sus amigos y a buscar el dinero para pagar los servicios y lo del almuerzo en la tienda de la esquina.

La reto a que hable de igualdad social y política aquí, en su patria (que al parecer no lo es tanto), esa que, según sus palabras no la salvó del secuestro, porque según usted fue Francia, cuando ni siquiera sabían de la operación Jaque, cuando hay indicios que pagaron por usted y la convirtieron en esa estrella fulgurante, hable aquí en esta patria que se debate entre la vida y la muerte y que llora la muerte infame del capitán Guevara, de lo contrario, no venga, quédese en la seguridad de sus apartamentos lujosos en Europa y láncese a la política allá, hágale competencia a Sarkozy y espero verla algún día como presidenta del parlamento europeo, hasta presidenta de Francia, pero no cuente con los colombianos 'de a pie', que nosotros estamos aquí trabajando muy duro por este país, no señora no se vaya a confundir, yo detesto a las FARC, a los paramilitares y a los corruptos por igual, esos terroristas que nos han hecho daño, respeto profundamente las instituciones en Colombia, a pesar de los problemas de corrupción, producto de gente tanto o más ambiciosa que su familia, que le rezaron al que fuese con tal de obtener sus objetivos.

No venga a nuestra marcha señora Betancourt, tranquilamente quédese allá, aquí marcharemos con el alma a flote pidiendo por la libertad de los otros secuestrados, los colombianos de a pie, esos que sacan fiado el aceite en la tienda de la esquina para poder fritar una salchicha a la hora del almuerzo, esos que juraron defender la patria y en cumplimiento de su deber han dado su vida en la selva para que nosotros podamos ver televisión…

La marcha del 20 de Julio no la necesita, esta marcha necesita valor, esperanza y fuerza, tranquila señora, descanse que bien merecido lo tiene, quédese por allá cuidando a su señora madre, quien la necesita más que nosotros…


(carta enviada por un ex-soldado de colombia que en cumplimiento de su deber perdio ambas piernas y que ya ha sido re-enviada a mas de 1.127 personas en colombia, si usted es a fin a lo que la carta dice, hagala llegar a mas personas para que reflexionen de personas que son capaces de vender sus ideales, su patria y hasta su moral tan solo por conseguir sus propios intereses, sin importar a quien deben hacerle daño)
yo me uno a esta carta y pienso igual...............re-envienla sin alterarla y poniendo sus opiniones!

martes, 13 de julio de 2010

Mis Artes Culinarias...

Bien.. intenté hacer los buñuelos costeños, que tanto extraño...y todo iba bien.. haste que los puse a freir y se pincharon los hijoeputas !... pa la próxima, quedarán mejor, pero había que fotografiar este momento, sepan que no solo sé cortar un tomate !





Pero.. calate la esponjosidá !! hasta saber hacer arepas y deditos no paroooo !

Soy una ternura