miércoles, 6 de octubre de 2010

1980 ? 2010 ? - Vos ? Yo ?

 1982 Estocolmo

El novelista Gabriel García Márquez recibe el Nóbel y habla de nuestras tierras condenadas a cien años de soledad

…Me atrevo a pensar que es esta realidad descomunal, y no solo su expresión literaria, la que este año ha merecido la atención de la Academia Sueca de Letras. Una realidad que no es la del papel, sino que vive con nosotros y determina cada instante de nuestras incontables muertes cotidianas, y que sustenta un manantial de creación insaciable, pleno de desdicha y de belleza, del cual este colombiano errante y nostálgico no es más que una cifra señalada por la suerte. Poetas y mendigos, músicos y profetas, guerreros y malandrines, todas las criaturas de aquella realidad desaforada hemos tenido que pedirle muy poco a la imaginación, porque el desafío mayor para nosotros ha sido la insuficiencia de los recursos convencionales para hacer creíble nuestra vida. Este es, amigos, el nudo de nuestra soledad.

…La interpretación de nuestra realidad con esquemas ajenos sólo contribuye a hacernos cada vez más desconocidos, cada vez menos libres, cada vez más solitarios…No: la violencia y el dolor desmesurados de nuestra historia son el resultado de injusticias seculares y amarguras sin cuenta, y no de una confabulación urdida a tres mil leguas de nuestra casa. Pero muchos dirigentes y pensadores europeos lo han creído, con el infantilismo de los abuelos que olvidaron las locuras fructíferas de su juventud, como si no fuera posible otro destino que vivir a merced de los dos grandes dueños del mundo.

Este es, amigos, el tamaño de nuestra soledad…


1983
En una quebrada, entre Cabildo y Petorca

La Televisión

Los Escárate no tenían nada, hasta que Armando trajo esa caja a lomo de mula.
Armando Escárate había estado todo un año fuera de casa. Había trabajado en la mar, cocinando para los pescadores, y también había trabajado en el pueblo de La Ligua, haciendo lo que se ofreciera y comiendo sobras, noche y día trabajando hasta que juntó alta pila de billetes y pagó.

Cuando Armando bajó de la mula y abrió la caja, la familia se quedó muda del susto. Nadie había visto nunca nada parecido en estas comarcas de la cordillera chilena. Desde muy lejos se veía venir gente, como en peregrinación, a contemplar el televisor Sony, de doce pulgadas, a todo color, funcionando a fuerza de batería de camión.

Los Escárate no tenían nada. Ahora siguen durmiendo amontonados y malviviendo del queso que hacen, la lana que hilan y los rebaños de cabras que pastorean para el patrón de la hacienda. Pero el televisor se alza como un tótem en medio de su casa, una choza de barro con techo de quincha, y desde la pantalla la Coca-Cola les ofrece chispas de vida y la Sprite, burbujas de juventud. Los cigarrillos Marlboro les dan virilidad. Los bombones Cadbury, comunicación humana. La tarjeta Visa, riqueza. Los perfumes Dior y las camisas Cardin, distinción. El vermut Cinzano, status social; el Martini amor ardiente. La leche artificial Nestlé les otorga vigor eterno y el automóvil Renault, una nueva manera de vivir.


Eduardo Galeano, Memoria del Fuego III, El Siglo del Viento

4 comentarios:

  1. "todas las criaturas de aquella realidad desaforada hemos tenido que pedirle muy poco a la imaginación, porque el desafío mayor para nosotros ha sido la insuficiencia de los recursos convencionales para hacer creíble nuestra vida. Este es, amigos, el nudo de nuestra soledad."

    Me quedó boyando eso y tremendo lo de la televisión. Me hace acordar a algo muy cercano. Si, si.

    No veo la hora de conseguir los libracos.

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  2. Xime, valen unos 25 mangos cada uno, y te juro que vas a terminar sintiendo que fue una de las mejores inversiones de tu vida. Estoy terminando el último, quisiera poder copiarlos todos. Me da rabia cuando un libro me fascina tanto que se termine..quisiera ver que las páginas se reproducen solas y que no terminara jamás... He llegado a las lágrimas con éste hijo de puta. Quisiera comerlo, devorarlo, encarnarlo.. No sé...

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  3. cómo me gusta mi compatriota! Como me gustó charlar con él en el café Brasilero, donde va casi todos los días. Te invito. Vamos?
    Las memorias del fuego, las leí todas antes de los 16,17 años. Hoy tengo 35. En particular, el III, el siglo del viento, me rommpió la cabeza. Me gusta mucho el texto sobre Amstrong, Luis.
    Lo usé para colorear una canción que hago de él, pero en español y en versión con acento de candombe. Deberías escucharla. Me gustan tus blogs. he leído poco. Pero volveremo.
    Un abrazo fraterno.
    Nicous

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  4. Hola Nico, un placer!, sobre todo que compartamos esta pasión por el maestro Galeano.
    Me encantaría ir !, pero no me es fácil cruzar el charco.

    Gracias por pasar, ojalá que te quedes. En un toque te paso a visitar.

    Un abrazo !

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